Los análisis del agua de pozo de la fábrica indican la presencia elevada de metales hierro y manganeso que deberán reducirse antes de usar el agua, en este caso para el riego de las zonas verdes de la propiedad.

La instalación realizada por CORPI GIA incluye la dosificación de reactivos y la filtración en por dos filtros en serie. Los reactivos empleades son hipoclorito de sodio y hidróxido de sodio con el objetivo de oxidar los metales (hierro y manganeso) y ajustar el pH a un valor de 7,8 que es el valor óptimo para la precipitación del manganeso. Posteriormente, el agua atraviesa un filtro para la retención de las materias en suspensión y finalmente, un segundo filtro de dióxido de manganeso para la retención de los metales.

El tratamiento permite la reducción en un 90 % de la concentración de metales, obteniendo un agua apta para el riego de las zonas verdes.